Es la suma de la confianza y el respeto que debemos sentir por nosotros mismos y reflejar al enfrentarse a los desafíos de la vida.
Personas transparentes en sus sentimientos y emociones, capaces de expresar con naturalidad su mundo interior, abiertas al don de la amistad, disfrutar lo hermoso de la vida con actitud positiva frente a su realidad.
Considerar a hombres y mujeres en igualdad de condiciones.
Un ser humano capaz de reconocerse como parte de una comunidad familiar y local como miembro de un país -Ecuador- y del entorno universal.
Estudiantes progresivamente autónomos, capaces de expresar lo que piensan y sienten, de proponer alternativas y proyectos, curiosos para preguntar y abiertos a la crítica.
No apropiarse de lo que no le corresponde, decir la verdad, hacer lo correcto. Estudiantes que exijan y practiquen la coherencia entre lo que piensan y hacen, francos en sus opiniones y en sus intenciones.
Entrega de requerimientos a tiempo, cumplir horarios, cumplir tareas, cumplir compromisos, no afectar a otras personas.
Valorar y aceptar las diferencias existentes entre los seres humanos. Conocedores de sus derechos y de los derechos de los demás, dispuestos a vivirlos y respetarlos.
Sensibles de la realidad de los otros; comprometidos activamente en la vida escolar, familiar y comunitaria, buscadores de integración personal y grupal.
Comportamiento adecuado y asertivo frente a las actitudes de las demás personas, implica la empatía, ponerse en el lugar del otro.
Su uso debe ser regulado durante la jornada escolar y su incorporación, si fuera el caso, responsable adecuada y oportuna del aprendizaje.